El propietario, Fernando, es increíblemente amable y atento. Su desayuno delicioso, especialmente la mermelada casera de calabaza, fue un verdadero placer.

Echamos de menos una pequeña placa para cocinar en la cocina del bungalow, ya que solo había un microondas.

La habitación tranquila, ideal para descansar.

No se pierdan la deliciosa mermelada casera de calabaza en el desayuno. también hay mandarinas frescas del árbol cercano.

La amabilidad que sorprende

Desperté para disfrutar de un desayuno delicioso preparado por Fernando. Su hospitalidad y recomendaciones hicieron nuestra estancia inolvidable. La piscina fue un gran alivio en el calor.

No encontramos nada que no nos gustara. Todo fue excelente y superó nuestras expectativas.

La atención de Fernando fue excepcional, siempre listo con mapas y consejos útiles. La tranquilidad del lugar, junto a la deliciosa mermelada casera en el desayuno, hizo que nuestra estancia fuera inolvidable.

Vaya sorpresa me he llevado

Un lugar realmente encantador entre Braga y Guimaraes. La calidez del propietario, quien nos ofreció mapas y rutas recomendadas, hizo que nos sintiéramos como en casa. La habitación era cómoda, en un antiguo establo reformado. Desayunos con mermeladas caseras que nos deleitaron. Sin duda, un sitio para repetir.

Un lugar encantador con un anfitrión excepcional

Pasamos dos noches en un bungalow que era perfecto para desconectar. Fernando, el propietario, fue increíblemente amable y se preocupó por cada detalle, desde recomendaciones de lugares para visitar hasta deliciosos desayunos con mermelada casera. La piscina y el entorno natural hicieron de nuestra estadía algo memorable. Sería recomendable mejorar el mantenimiento de la piscina para hacer la experiencia aún mejor.

Instalaciones cómodas, decoración preciosa, aparcamiento cubierto.

La piscina necesita más atención!!! Podría haber más servicios disponibles para comer. El acceso a la finca puede ser un poco incómodo sin instrucciones claras. Es mejor que revisen la puerta del baño que no cerraba bien.

Un paraíso rural para disfrutar en familia

Pasamos 3 noches inolvidables en una hermosa casa. Fernando, el dueño, preparó desayunos deliciosos y nos recomendó actividades que hicimos con los niños. El ambiente relajado y la hospitalidad hicieron que nuestra estancia fuera perfecta. Recomiendo llevar utensilios de cocina si planean usar la cocina.

El bungalow era cómodo y estaba bien equipado, con una hermosa vista rural que facilitaba la desconexión. La atención de Fernando fue excepcional, brindando mapas y recomendaciones de excursiones. Sin embargo, la piscina podría mejorarse en mantenimiento y la falta de un servicio de comidas es un inconveniente. noté que la puerta del baño no cerraba correctamente.

Pasamos 2 noches en la quinta pedras de baixo y fue fantástico. La villa de tres habitaciones era muy cómoda y perfecta para la familia. Las vistas eran impresionantes. Fernando, el dueño, fue muy amable y nos dio excelentes recomendaciones que mejoraron nuestras visitas. El desayuno era delicioso, con opciones variadas y un salón muy agradable para disfrutarlo.

recomendado

El entorno era idílico y la villa de tres dormitorios increíblemente cómoda. Disfrutamos de las vistas y la tranquilidad total.